2 de julio de 2011

Microcuentos (III)

Justo a la mitad, el relato policíaco se quedó sin narrador; sabía demasiado.

Microcuentos (II)

Le dijeron que el mago de Oz le concedería un cerebro, así que el zombi siguió el camino amarillo.

Microcuentos (I)

El héroe lo sabía, moría en la siguiente página. Saltó de su libro, y se aseguró de que el lector jamás terminara de leerlo.